Cómo empezar después de tanto tiempo sin escribir, pero esta tarde necesitaba hacerlo y desahogarme un poco contando cómo me siento por todo lo que está sucediendo.
Hace mas de dos años que no escribo nada, pero lo que está pasando, esta pandemia del Covid que tantas vidas se está llevando, contagiando y apartando, haciendo que las familias no se vean, no se abracen, no puedan besarse, desembocan en una SOLEDAD REAL.
Tantas familias que han perdido a sus seres queridos, padres, hijos, hermanos, amigos, yo misma debido a ella he perdido a un amigo muy querido, quizás el primer chico que me inspiró en mi corta edad una sensación diferente a todo lo que hasta ese momento había sentido.
Esta Pandemia está pasando factura tanto mentalmente como psíquicamente y físicamente , aparte de las secuelas que va dejando en las personas y lo que les va sucediendo en el tiempo que lleva con nosotros.
A mí particularmente me ocasionó un trastorno en la tensión que me llevó al hospital en varias ocasiones teniendo que estar en alguna ocasión unas 9 horas con el consiguiente bajón en mi seguridad , no podíamos salir durante tres meses y luego una hora para salir en diferentes horarios según la edad.
Después del episodio de la tensión , tuve una ocular que todavía no la llevo bien, y después un problema en los pies que ni idea de lo que es pues aún no me ha llamado el traumatólogo.
Todo eso está pasando factura y mucho, el pasar las Navidades sin poder disfrutar de la familia, tan solo con mi hermano, me hace sentir una profunda tristeza y dolor deseando que pasen lo mas rápido posible.
Ya han pasado, ya llevamos 3 dosis de vacuna en nuestro cuerpo y no se sabe si tendremos que ponernos mas refuerzos, vivir así saliendo con mascarilla sin poder quitártela , sin poder ver a la familia , tan solo por teléfono, lo echo tanto de menos.
Echo tanto de menos los abrazos, las comidas de los domingos y sábados compartiendo un rato de charla , o nó, pero sin prohibiciones.
Cada 2 lunes vamos a la Asociación de Patchwork y ayer comenzamos las clases en S.Gabriel , como máximo 10 personas, ventanas abiertas, toma de temperatura y gel al entrar y salir, tenía ganas de reunirme con mis compañeras, las echaba de menos, falta alguna y por desgracia también el marido de Maite (Alberto) falleció el pasado noviembre, son cosas , sucesos, tristezas que se unen a la pandemia, al sufrimiento de la misma.
También falleció Mozart, a Iris le extirparon un ojo y Kenya está con un grave problema de intestino, son sucesos que hay que unir a todo lo que está ocurriendo
Lo mejor de todo es que pude disfrutar del mar este verano,
Marietta. 13-1-22