Un cuento de año nuevo
(Este cuento infantil, con más moraleja que fantasía, fue escrito, como trabajo publicitario, para la marca de ropa infantil Bóboli, y publicado en su página web y en la felicitación de navidad de la marca)
Uno de enero
La mañana del uno de enero, Irene se despertó pensando: “Llevo todo el año sin desayunar”. Así que se levantó de un salto y fue corriendo a la cocina, a prepararse un buen tazón de leche con cacao.
Estaba terminando la taza cuando un pensamiento le sobrevino repentinamente: “Llevo todo el año sin cepillarme los dientes”.
Apresuradamente de nuevo, corrió hasta el cuarto de baño, puso pasta en el cepillo y se lavó los dientes a toda prisa porque en cuanto terminase tenía que peinarse: “¡Es que llevo todo el año sin peinarme!”.
“¡Llevo todo el año sin jugar!”, descubrió repentinamente, abalanzándose sobre el armario rojo, abrió las puertas y sus ojos crecieron ante el descubrimiento de sus juguetes más queridos, como si hubiera estado separado de ellos largo largo tiempo.
Y así pasó Irene el día, descubriendo su bicicleta, el gato del vecino, las plantas del jardín, el cajón de la cocina donde se guarda la barra de chocolate… a su amiga Julia, a su hermanito Diego… a mamá, a la abuela…
Cuando por fin se acostó y su madre le leyó un cuento para dormirse, algo que llevaba también todo el año nuevo sin hacer, le preguntó:
–Mamá, ¿no podría ser uno de enero todos los días para disfrutar tanto todas las cosas?
–Podría ser, Irene: eso depende solamente de que tú lo quieras.
Autor- Juan Pablo Caja
–Podría ser, Irene: eso depende solamente de que tú lo quieras.
Autor- Juan Pablo Caja
Mi nombre es Juan Pablo Caja y soy el autor de este cuento. Le agradecería que acreditase dicha autoría.
ResponderEliminarMis disculpas, si se da cuenta siempre que encuentro un cuento y lo pongo en mi blog está el autor de quien lo ha escrito, quizás no lo vi, quizás no me di cuenta. Lo siento y mil gracias por corregirme.
ResponderEliminarGracias
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