sábado, 21 de abril de 2012
OS DEJO UN CUENTO QUE ACABO DE DESCUBRIR EN LA RED.
EL ORIGEN DE LA FELICIDAD
Había una vez un niño que era muy
feliz, aunque no tenía muchos juguetes ni dinero.
Él decía que lo que le hacía feliz era hacer cosas por
los demás, y que eso le daba una
sensación genial en su interior.
Pero realmente nadie le creía, y pensaban que no andaba
muy bien de la cabeza. Dedicaba todo el día
a ayudar a los demás, a dar limosna y ayuda
a los más pobres, a cuidar de los animales, y
raras veces hacía nada para sí mismo.
Un día conoció a un famoso médico al que
extrañó tanto su caso, que decidió investigarlo,
y con un complejo sistema de cámaras y tubos,
pudo grabar lo que ocurría en su interior. Lo
que descubrieron fue sorprendente: cada vez
que hacía algo bueno, un millar de angelitos
diminutos aparecían para hacerle cosquillas
justo en el corazón.
Aquello explicó la felicidad del niño, pero
el médico siguió estudiando hasta descubrir
que todos tenemos ese millar de angelitos en
nuestro interior. La pena es que como hacemos
tan pocas cosas buenas, andan todos aburridos haciendo el vago.
Y así se descubrió en qué consiste la felicidad, y
gracias a ese niño todos sabemos qué
hay que hacer para llegar a sentir cosquillitas
en el corazón.
(RELATO DE PEDRO PABLO SACRISTÁN)
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Para reflexionar
Mucho se ha escrito en referencia a la felicidad,
frases, canciones, libros, poesías por decir de algún
material. Lo cierto es que como las cosas simples,
ser feliz es algo simple, pero solemos no creer que
sea así. Nos olvidamos, atendemos otras cosas…
pero Pedro Pablo Sacristán lo dibuja muy lindo en el
cuento “El origen de la felicidad” que acabamos de
leer. Según su narrativa la felicidad nace de adentro
hacia fuera, en el corazón y quiere salir. Para que
esto suceda hay que abrir el corazón… mirar alrededor… y
dar de lo que tenemos…, o sea “hacer algo”
por los demás.
Cuando lo hacemos también sentimos “cosquillitas” en
el corazón o dicho de otro modo nos sentimos bien. Y
hasta suele suceder que muchas veces
ni siquiera sabemos por qué. Las cosquillitas son el
“premio” que recibe el corazón por haber realizados
buenas acciones.
¿Qué hacía el personaje del cuento por los demás?
¿Qué otras acciones podríamos agregar a esa lista?
También es interesante que “revisemos” nuestra lista
personal de cosas, de acciones, de actitudes que tenemos para
con los demás… Ser generoso y ayudar
a los otros pide que cada acción esté condimentada
con amor.
Si disminuyeron “las cosquillitas” será cuestión de
revisar y ver qué anda pasando… porque para que no
se vayan, ya sabemos qué debemos hacer. Si realizamos buenas
obras a favor de los demás, se multiplican
las cosquillitas”, la felicidad crece, nos sentimos bien
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acabo de leerlo junto con mis peques y les ha encantado, que lindooooooo gracias marietta!
ResponderEliminarGracias Gema, me alegra que entres y si es con tus niños mejor que mejor.
ResponderEliminarEspero y deseo estés bien o por lo menos mejorcita. Un besazo enorme cielo.