El Hada y la sombra.
Hace mucho, mucho tiempo, antes de que los hombres y sus ciudades llenaran la tierra, antes
incluso de que muchas cosas tuvieran un nombre, existía un lugar misterioso custodiado
por el hada del lago. Justa y generosa, todos sus vasallos siempre estaban dispuestos a
servirle. Y cuando unos malvados seres amenazaron el lago y sus bosques, muchos se unieron
al hada cuando les pidió que la acompañaran en un peligroso viaje a través de ríos, pantanos
y desiertos en busca de la Piedra de Cristal, la única salvación posible para todos.
El hada advirtió de los peligros y dificultades, de lo difícil que sería aguantar todo el viaje, pero
ninguno se asustó. Todos prometieron acompañarla hasta donde hiciera falta, y aquel mismo
día, el hada y sus 50 más leales vasallos comenzaron el viaje. El camino fue aún más terrible y
duro que lo había anunciado el hada. Se enfrentaron a bestias terribles, caminaron día y noche
y vagaron perdidos por el desierto sufriendo el hambre y la sed. Ante tantas adversidades muchos
se desanimaron y terminaron por abandonar el viaje a medio camino, hasta que sólo quedó uno, llamado
Sombra. No era el más valiente, ni el mejor luchador, ni siquiera el más listo o divertido, pero continuó
junto al hada hasta el final. Cuando ésta le preguntaba que por qué no abandonaba como los
demás, Sombra respondía siempre lo mismo "Os dije que os acompañaría a pesar de las
dificultades, y éso es lo que hago. No voy a dar media vuelta sólo porque haya sido verdad que
iba a ser duro".
Gracias a su leal Sombra pudo el hada por fin encontrar la Piedra de Cristal, pero el monstruoso
Guardián de la piedra no estaba dispuesto a entregársela. Entonces Sombra, en un último
gesto de lealtad, se ofreció a cambio de la piedra quedándose al servicio del Guardián por
el resto de sus días...
La poderosa magia de la Piedra de Cristal permitió al hada regresar al lago y expulsar a los seres
malvados, pero cada noche lloraba la ausencia de su fiel Sombra, pues de aquel firme y generoso
compromiso surgió un amor más fuerte que ningún otro. Y en su recuerdo, queriendo mostrar a
todos el valor de la lealtad y el compromiso, regaló a cada ser de la tierra su propia sombra durante
el día; pero al llegar la noche, todas las sombras acuden el lago, donde consuelan y acompañan
a su triste hada.
Autor.. Pedro Pablo Sacristán
joooooooooo que bonitaaaaaaaaaaaaaaaa Mariettaaaaaaaa, bueno si me das permiso me gustaria porder publicarla en mi blog ...
ResponderEliminarbsitos guapaaaaaaaaaaa y ya me diras que tal han ido las hogueras que ni he bajado a verlas ainsssssssssss
Hola Gema cielo, que alegría leerte. Me alegro que te guste, es de esos cuentos que buscando otros te encuentran a ti y en verdad me encantó.
ResponderEliminarLas hogueras tranquilas, no salí ni sábado, Domingo y Lunes, en casa, descansando y con mucha calor.
El jueves en la tarde y viernes estuve en la tienda de mi sobrina ya que ellos se fueron a San Sebastian y por mis fobias la verdad que las aglomeraciones procuro huir de ellas.
Besitos cielo.
Q historia mas hermosa tesorooooo, me ha encantado mi niñaaaaa, aysssssss gracias por compartirla con nosotrass!!
ResponderEliminarUn besote enorme mi mimosita linda
Me alegra que te guste cielo. Lo tengo un poco desamparado el blog, espero tener mas tiempo para dedicarle.
ResponderEliminarUn beso cielo.