IVAN EL SOÑADOR

..//...Continuación....

¿Fué Vd  marino? volvió a preguntar Iván, lo digo por la gorra que lleva puesta, me parece de marino.

¡ Sí, es cierto ! he sido marinero, y un hijo que tuve quiso seguir mi ejemplo, pero un día en que como hoy sin esperarlo nadie, se desató una gran tormenta, quiso salir a buscarme pues había salido a pescar, no pudo dominar la barca y se fué a pique. Desde entonces vivo amargado con este recuerdo y por eso busqué la soledad por este valle.

¡Yo también vivo solo! exclamó Iván, bueno, con la compañía de mi buen amigo Tifón, pues perdí a mis padres hace algún tiempo y sabe Vd. mi mayor ilusión es llegar a ser un gran marino, pero no lo lograré nunca ya que no tengo dinero, ni medios para conseguirlo, así que jamás alcanzaré mi más preciado sueño y me conformaré con lo que Dios me ha dado.

Al  viejo Sam le impresionó la forma en que Iván había hablado y exclamó.

¡ Bueno, bueno! no pienses ahora en eso, toma este tazón de leche caliente y échate a dormir un rato, mañana pensaremos algo y ya veremos lo que se puede hacer por tí, pero y si un rayo me parta , si no consigo que tú seas marinero, ya que me siento en deuda con mi hijo por no haber podido ayudarle.

Sabes una cosa, desde que tú llegaste aquí hace tan solo un momento, has alegrado mi vida y vuelvo a tener esperanza. Que Dios te bendiga hijo mio.

¡No se atormente señor! exclamo Iván, no tuvo Vd.la culpa de la muerte de su hijo, fué el mar que a veces cobra victimas y aún así nos llama a embarcarnos, es una fuerza muy grande y yo también lo siento.

Buenas noches hijo, buenas noches Tifón, deseó el viejo apagando el candíl.

Pasó la noche y amaneció un día soleado. Aún estaba la tierra humeda y con barro, pero el cielo estaba totalmente despejado. Era un nuevo día que iba a cambiar la vida a estos dos personajes y como nó al también querido Tifón.

Al rato bajó Sam, el viejo estaba transformado , su rostro parecía más joven y una amplía sonrisa brillaba en sus labios.

Iván se dió cuenta al mirar sus manos que eran grandes y estaban curtidas por el sól, eran unas manos que debían haber trabajado mucho.

¿Que miras? preguntó Sam.

Miro sus manos, contestó Iván, parecen cansadas y están agrietadas.

Sí son manos que han trabajado y sufrido mucho en esta vida, pero hoy renace en ellas una nueva esperanza, la de ayudarte a tí para que llegues a ser un buen marino como deseas.

Piensa-continuó Sam- que tendrás que pasar por pruebas muy difíciles y que tu constancia deberá ser enorme, tendrás que hacer grandes sacrificios, estando tu vida basada en la mar y poco descansarás en tierra firme, pero también habrá su parte buena, si de verdad anhelas eso, serás felíz embarcado y entonces no notarás los sacrificios y los malos ratos pasarán rápidamente.

Deberás estar siempre al pie del cañón, viéndote realizado como hombre al cumplir tu sueño de ser marino.

En primer lugar ingresarás en una academia naval y allí te enseñarán las artes de la navegación. Empezarás desde abajo y aunque como ya te he dicho el camino será largo, aunque tendrás tu recompensa cada vez que alcanzes un grado mas y así hasta llegar a la meta soñada.

¡Mi gran sueño ! exclamó Iván y también tu viejo sueño Sam, se hará realidad, me parece estar viendo ya el barco todo blanco navegando sobre las olas y yo...........¡Calla, calla Iván ! exclamó el viejo- no empieces de nuevo a soñar, piensa sólo que pronto todo será una realidad.

Sólo te pido que a la vuelta de cada viaje te acuerdes de este pobre viejo que esperándote estará, ya que tú Iván has sabido con tu inocencia e ilusión alegrarme estos últimos días que espero se alarguen mas y mas para poder ver completo tu sueño hecho realidad.

FIN.