Recién terminé hace unos días de leer este libro, me he aficionado a la lectura de este escritor, no lo conocía y lo descubrí en 1Q84, me encantó e igualmente la lectura de este me ha mantenido pendiente de ella, salvo el final que no he llegado a comprender, no sé, para mi que falta algo, o que soy un poco torpe para entenderlo.
Bajo os dejo unas opiniones que he encontrado y alguna coincide en lo que siento yo.
Un saludo.
este libro es mi favorito por muchas cosas pero mas porque me senti identificada con la historia.. lo unico que me deceppciono fue el final, yo queria que se quedara con Shimamoto¡¡¡
No me ha gustado de esta novela. He sentido que la sencillez de su estilo cayera durante páginas en lo puramente banal. No tengo capacidad para entusiasmarme con las exquisiteces que gran parte de los lectores le atribuye a Murakami. Es más, no las siento ni de lejos. “After dark” me interesó, sin matarme; “Al sur de la frontera…” me ha quitado definitivamente las ganas de seguir leyendo a este autor.
Hola,acabo de terminar el libro,haciendo un esfuerzo sobrehumano,robándole horas a mi menguado tiempo de descanso; pero el libro lo merece.
Conocí a Murakami por una faceta suya muy poco conocida,de corredor popular de fondo,que comparto con el (” De que hablo cuando hablo de correr”, Ed. Tusquets).
El libro me ha enganchado desde la primera hoja,no por la temática,ni por la narrativa,sino por la exquisita descripcion de personajes,que aunque sean japoneses encarnan modelos universales.
Por poner un pero,la novela deja sin resolver algunos interrogantes que merecerian una extension mayor del libro,o quizás una segunda parte. Interrogantes que dejo que descubras por ti mismo.
!Que lo disfrutes querido amigo lector¡
Hola!
Estoy leyendo el libro por segunda vez y me gusta mas que la primera vez. Murakami es uno de los pocos escritores que he leido ultimamente que describe los sentimientos, ideas, temores con tanta precision y te transprta a su mundo.Cierto es que sus personajes femeninos, (he leido Tokio BLues), no tengo otra referencia todavia, son complicados, de una sensibilidad muy fragil con tendencias suicidas, y los personajes masculinos, llenos de indecisiones. La narrativa sin embargo es muy bella, poetica.
Voy a seguir leyendo mas libros de el…
Yo, acabo de llegar a Murakami, y sólo conozco al ‘íntimo’. Y me gusta, la verdad. No estoy del todo de acuerdo con lo que dices de este libro en tu reseña. Más que un triángulo amoroso, a mi me parece que ante el protagonista se abre una bifurcación de caminos. Y la decisión, a mí al menos, me pareció mucho más trascendental. No se trata de escoger entre la estabilidad de la vida conyugal o la excitación de un amor rescatado del olvido, sino de escoger entre vida o muerte (sí, igual que en Norwegian Wood), porque para amar a Shimamoto, hay que entregarse por entero, hay que morir con ella. En fin, me ha quedado esto un poco romántico de folletín, pero es más o menos lo que yo vi en el libro.
Por cierto, tampoco me parece mal esa obsesión por reproducir los mismos esquemas. De hecho, muchas de las cosas que me interesan son ejercicios de ese tipo.
Un saludo.
Crónica y La caza del carnero salvaje… las dos parecen como si fueran de “otro” Murakami. Un Murakami íntimo y otro inquietante.
Prefiero el inquietante.
Un saludo
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Yo, acabo de llegar a Murakami, y sólo conozco al ‘íntimo’. Y me gusta, la verdad. No estoy del todo de acuerdo con lo que dices de este libro en tu reseña. Más que un triángulo amoroso, a mi me parece que ante el protagonista se abre una bifurcación de caminos. Y la decisión, a mí al menos, me pareció mucho más trascendental. No se trata de escoger entre la estabilidad de la vida conyugal o la excitación de un amor rescatado del olvido, sino de escoger entre vida o muerte (sí, igual que en Norwegian Wood), porque para amar a Shimamoto, hay que entregarse por entero, hay que morir con ella. En fin, me ha quedado esto un poco romántico de folletín, pero es más o menos lo que yo vi en el libro.
Por cierto, tampoco me parece mal esa obsesión por reproducir los mismos esquemas. De hecho, muchas de las cosas que me interesan son ejercicios de ese tipo.
Un saludo.
Crónica y La caza del carnero salvaje… las dos parecen como si fueran de “otro” Murakami. Un Murakami íntimo y otro inquietante.
Prefiero el inquietante.
Un saludo
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Al sur de la frontera, al oeste del sol – Haruki Murakami
13
Como otras novelas de Haruki Murakami, también “Al sur de la frontera, al oeste del sol” habla sobre el amor, la adolescencia y la renuncia.
Hajime, hijo único de una familia de clase media, crece rodeado de niños con hermanos, por lo que su condición le provoca cierto alejamiento. A su clase llega una niña, Shimamoto, hija única también, con la que entabla una buena relación de amistad, pero cuando llega el momento de ir a la universidad, sus caminos se separan y pierden todo contacto.
Hajime experimenta los típicos cambios de la adolescencia y mantiene una relación iniciática y frustrante con Izumi, a la que abandona de manera brusca y causándole una seria depresión. Años después, ya casado y con dos hijas, dueño de un local de jazz, reencuentra a Shimamoto y redescubre los deseos y esperanzas de la adolescencia que dejó pasar. Parece decidido a abandonarlo todo para recuperar sus ilusiones perdidas, pero las circunstancias no serán sencillas.
El triángulo amoroso entre Hajime, su mujer y Shimamoto es un recurso conocido para los lectores habituales de Haruki Murakami. La indecisión que sufre el protagonista entre la estabilidad y la vida relativamente feliz que lleva con su mujer, y la excitación con aroma de añoranza que le trae Shimamoto es reflejada con la sutileza característica del autor. Murakami nos ofrece una galería de situaciones tensas, ambiguas y bellas: el lector se hace partícipe de las dudas de Hajime según él mismo las descubre. El final, también típico del escritor, nos aboca a una situación desesperada, trágica incluso, pero dolorosamente real.
Se echa en falta en esta novela cierta variedad de personajes, cierta frescura, puesto que sigue unos patrones habituales del autor japonés que, sin dejar de ser interesantes, comienzan a resultar repetitivos. Tanto en “Tokio blues” como en “Sputnik, mi amor” se ofrecen retratos de jóvenes que sufren procesos de maduración extraños y decisivos en su posterior edad adulta; también se establecen relaciones amorosas que marcan de forma decisiva e indeleble el carácter de los protagonistas (siempre hombres, por cierto); incluso la personalidad inestable de algunos de los personajes femeninos es repetida en estas novelas.
Aunque Murakami es un buen escritor, dotado de una singular habilidad para crear atmósferas perturbadoras y subyugantes, sería de agradecer una mayor variedad temática, un riesgo mayor a la hora de enfocar las tramas, como el que tomó con “Crónica del pájaro que da cuerda al mundo”, sin duda, su mejor novela.