miércoles, 9 de noviembre de 2011

IVAN EL SOÑADOR

ESTE CUENTO QUE VOY A PONER EN VARIAS PARTES, LO ESCRIBÍ SIENDO MUY JOVENCITA, TENIÉNDO MAS O MENOS 15 Ó 16 AÑOS , O SEA QUE YA HACE BASTANTE TIEMPO DE ESTO.

ESPERO OS DISTRAIGA SU LECTURA Y SU HISTORIA, INFANTIL SÍ, PERO ESCRITA COMO TODO, CON MUCHO CARIÑO. BESOS.



En un pueblecito chiquito, situado en el fondo de un hermoso valle, vivía un muchacho muy despierto, inquieto y vivaz, llamado Iván, al cual le gustaba mucho soñar.

Tenía 9 añós y a esa edad en la que todos los niños viven sin preocupaciones y gozan de una inmensa felicidad, a él se le notaba en su rostro una gran tristeza, pues desde hacía algún tiempo había perdido a sus padres y sólo tenía la compañia de su fiel perro Tifón.

Desde la muerte de sus padres, Iván cuidaba de las ovejas de sus vecinos. Su vida transcurría tranquila, se levantaba temprano y despues de asearse y desayunar, cogía su zurrón en el que había preparado un buen trozo de pan y queso y una botella con leche y marchaba al valle a pasturar las ovejas en compañía de Tifón, nombre que le había puesto por ser tan revoltoso y rápido, ya que tan pronto lo llamaban echaba a correr de tal forma que la tierra se arremolinaba en su torno formando una tromba de arena.

Un buen día en que había acabado de comer y se hallaba descansando a la sombre de un árbol, le dijo a Tifón:

Oye compañero, me gustaría ver el mar y poder embarcarme en uno de esos barcos que hacen largas travesias por hermosos paises. Te imaginas qué elegante iría con mi uniforme de marino, mis guantes estarían tan blancos y limpios que parecerían de nieve.

Más adelante, gracias a los estudios que realizaría iría ascendiendo y llegaría a ser un magnífico capitán, y tú estarías siempre a mi lado, e irías donde yo fuese, siendo mi más fiel servidor.

Tendría un hermoso barco y las personas que sirvieran en él serian felices acatando mis órdenes pues sería para ellos bueno y cariñoso y sí en él embarcara algún polizón, le regañaría pero al mismo tiempo les ayudaría tratando de conocer sus problemas y las causas que le habían impulsado a ser polizontes y quien sabe si no se quedarían allí y llegarían a ser un buen marino ó capitán de un barco como yó.

En su imaginación lo veía todo blanco con la pasarela echada y subiendo a bordo gran cantidad de pasajeros y a él desde cubierta dando las oportunas órdenes a la tripulación para la larga travesía que iban a realizar.

Abrió los ojos y ¡ Oh que desilusión ! estaba en el valle rodeado de las ovejas y Tifón a su lado lo miraba al mismo tiempo que le lamia..

Tifón- exclamó Iván- ¿ Por qué lo has hecho? tan feliz que era en estos momentos y ahora resulta que todo ha sido un sueño.

El perro se le quedó mirándolo como comprendiendo que había despertado a su amo de un bonito sueño que debía ser por la expresión de su rostro sino imposible, casi inalcanzable.

Tifón empezó a gemir e Iván comprendió que lo había herido, se abrazó a él y le dijo.

..//... continuará.

Marietta .

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