LOS PROBLEMAS DE UNA PRINCESA
Una princesa bastante mimada , se quejaba a su padre acerca de su vida y de cuán difícil
le resultaban las cosas. Era una princesa bonita, vivía en un palacio de ensueño, su padre
le pagaba todos los caprichos, pero ella decía que estaba cansada, que le costaba vivir, que se
aburría como una ostra y no sabía cómo hacer para seguir adelante.
A pesar de estar rodeada de toda suerte de lujos y facilidades, se sentía incómoda.
Estaba cansada de luchar...(luchar) contra el mundo, luchar contra el destino, luchar
contra si misma.Cuando solucionaba un problema, aparecía otro, o al menos eso pensaba.
No sabía, como la mayoría de nosotros, que los problemas y las dificultades estaban allí para pulir su corazón, para hacerlo más luminoso.
Su padre, preocupado, le pidió consejo al mago de palacio.
Era un mago muy sabio y sobre todo muy práctico. Sabía como tratar a la juventud
porque hacía muchos, muchos años, él también fue joven y guardaba un
buen recuerdo de aquella época de su vida.
El mago tomó a la princesa de la mano y la llevó hasta el jardín de palacio. El sol
brillaba con toda la intensidad, pues era mediodía y el mago invitó a la princesa
a que recogiera zanahorias del huerto. Se las hizo limpiar con agua de la fuente, para
que se diera cuenta de lo duras que estaban.Luego la llevó al corral de las gallinas y
le pidió que cogiera un huevo del gallinero con sumo cuidado. Junto al corral había
unas plantas medicinales y también se las hizo coger.
Luego la condujo hasta la cocina de palacio. El mago le hizo llenar tres ollas con agua y
las colocó sobre tres fogones encendidos. Pronto el agua de las tres se puso a hervir.
En una de las ollas puso las zanahorias, en otra el huevo y en otra las plantas medicinales. Dejó
que hirvieran sin dirigir palabra a la princesa, la cual estaba muy intrigada. La princesa
esperó impacientemente, preguntándose qué estaría tramando el mago. Al cabo de unos
minutos el mago sacó las zanahorias y las puso sobre un plato, sacó el huevo y coló
las plantas medicinales y las colocó en una taza.
Mirando a la princesa le preguntó.- Princesa ¿qué veis?. La princesa contestó. Pues
una zanahoria, un huevo y una infusión.
La hizo acercarse para que tocara las zanahorias y ella se dio cuenta que estaban blandas.
Luego le pidió que tomara el huevo y lo rompiera, tras sacarle la cáscara se dio cuenta que
estaba duro.
Luego le pidió que probara la infusión y ella sonrió y disfrutó de su rico aroma.
La princesa le dijo al mago ¿Qué significa todo esto? Y este le dijo.-Todos ellos se han
enfrentado a la misma prueba,(agua hirviendo) pero cada uno ha reaccionado de forma diferente.
La zanahoria llegó fuerte y dura al agua, pero después de pasar por el agua hirviendo esta
se había vuelto débil y blanda.
El huevo llegó frágil y delicado, su cáscara protegía el interior líquido, pero después de pasar
por agua hirviendo se ha endurecido.
Con las plantas medicinales ha ocurrido algo distinto. Después de pasar por el agua hirviendo ha cambiado el sabor del agua.
El mago dijo.¿tú que eres? Cuando la adversidad llama a tu puerta¿Como respondes?
Eres una zanahoria, un huevo o una planta.
La princesa entendió que podemos atravesar la vida de tres maneras: dejándonos hundir
por las circunstancias adversas, endureciéndonos y perdiendo así toda la capacidad de amar o tiñendo la vida con nuestra verdadera esencia, dando siempre lo mejor de nosotros mismos.
Entonces miró al mago con ojos amorosos y le tendió la taza diciéndole ¿quieres?
Como las plantas medicinales, había aprendido a dar lo mejor, había aprendido a compartir.
A partir de aquel día fue UNA PRINCESA FELIZ.
Aysssss me encantaaaaaaaaa, q hermosa enseñanza mi bella mimositaaaaaaa, me ha encantado tesoro!!!
ResponderEliminarMuchisimas gracias por compartirla con nosotras
Un besote enorme
Gracias cielo, a ver si tengo tiempo estos días de fiesta, aunque el sábado tengo que ocuparme de Héctor y te hago visitas a tu blog y al de Gema , que espero no le pase nada pues hace días que no entra al mio y la echo de menos.
ResponderEliminarBesitos cielo.
Conoci esta reflexion hace unos meses y me cautivó porque es tan cierta... simplemente el ultimo ingrediente era el café en vez de la infusion pero el trabajo que hacia era el mismo.
ResponderEliminarMuchas gracias Marietta me encantan todas las cositas que pones en tu blog.
Me alegra mucho Gema, intento que sea distraido para quien
ResponderEliminargusta en entrar.
Besitos cielo.