lunes, 12 de septiembre de 2011

Recuerdo , cuando mi hermana dio a luz a mi sobrina Patricia, tenía yo 23 años, hace ya 37 años de eso, pues me sentí tan (No sé cómo decirlo) desprotegida , que ese día no fui a trabajar, sentía tal pánico de salir a la calle no estando mi madre que tan solo pensar en dar un paso creía morir.

Fui al Hospital a ver a mi sobrina y a mi hermana, para mí fue terrible pues no puedo entrar en ellos, pero cómo nadie sabía nada de lo mio tuve que ir, mi sobrina era un cielo pero cómo se la tuvieron que sacar con forces estaba llenita de mercromina , pero muy linda.

Mi cuñado EPD. al día siguiente me tuvo que acompañar y subir conmigo en el ascensor, aún no me sentía con fuerzas para ir, quizás penséis (Pero por qué?) no lo sé, tan solo qué de lo que me daban ganas era de quedarme en casa acostada y no salir a ningún lado.

Cuando salía a caminar o a comprar al mercado, iba mirando hacía atrás, viendo mi casa cómo referencia, una esquina, dos esquinas , me decía a mi misma (Bueno, aquí vive fulanita, allí vive menganita , aquí tengo una parada de taxis, allí hay un ambulatorio) todo así, siempre teniendo un punto donde en cualquier momento yo pudiese echar mano en caso de un ataque de pánico.

Llegó un momento en que empecé a no salir con mis amigas, me quedaba en casa, en verano nos reuníamos en mi portal y las vecinas siempre me veían ahí sentada y me decían(Que no sales?) y yo contestaba(No, no tengo ganas) y ellas a su vez le decían a mi madre( Ay que ver esta chiquita, no sale nunca) No sabían que por dentro lo que yo deseaba era irme , salir, divertirme con mis amigas/os , disfrutar de mi edad, 18 años, 19, 20, etc. etc. y no estar allí metida.

No he vivido esas edades, por eso a la gente joven que tiene esa edad, les digo (Salir, disfrutar, no os perdáis estos años tan bonitos que yo no he vivido por circunstancias , luego, jamás se recuperan)

A veces iba con mi hermana y llegaba un momento en que dar un solo paso para mí era imposible, no podía, me pesaban las piernas y al mismo tiempo me temblaban, y no, por más que yo quisiera de ahí no pasaba, mi hermana se extrañaba y me decía , venga, vamos , cruza la acera y entremos allí y yo le contestaba, no, regresemos a casa. Tan solo el dar la vuelta y el paso hacía atrás me calmaba, poco a poco iba recuperando la calma y así hasta que llegaba a casa de nuevo.

Bueno, son las 9 de la mañana, me estoy tomando un té rojo y de momento paro de contaros mi experiencia, mis vivencias con este mal.

Gracias a quienes me leáis y queráis compartir las vuestras.



7 comentarios:

  1. Mi Mari!! Me gusta leerte y ver que con esto puedes ayudar a muchas personas!! Me apena mucho que esto te haya tocado a ti, a alguien a quien haya conocido, que quiero y que no hay comparacion a como eres!! Pero como tu me decias por telefono... Nina, piensa que hay gente peor que tu... Te acuerdas?? jajaja Pero a pesar de conocer tu vida y saber lo que has pasado (que no es poco), eres una mujer de cuerpo diminuto... Si, como lees!! Cuerpo diminuto para un corazon tan grande como el tuyo!!
    No dejes de escribir, si?? Que esto te ayuda mucho a subir los animos!! Te quiero lo inimaginable!! Besitos!!

    ResponderEliminar
  2. Corazón, a la gente le digo lo mismo que dices tú, que aprovechen y salgan mientras puedan, por fortuna yo pude hacer eso hasta los 26 y estos 10 años muchas veces los veo como tiempo perdido, pero también he aprendido muchísimas cosas,como la hipocresía de la gente y saber a ciencia cierta quien me quiere de verdad, así que siempre se saca algo positivo.
    Leyendo sobre hospitales, recuerdo las mañanas que pasaba con mi padre en sus ciclos de quimio y los múltiples ingresos que tuvo después. Nunca soporté los hospitales, pero no sé de dónde saqué la fuerza para ayudar a mi madre y a mi hermana en su cuidado, pero en ese momento vencí el pánico; lástima que cuando él nos dejó,el años pasado, tras una temporada de incredulidad, esa fuerza se debilitase, pero quiero creer que esté donde esté, mi padre me da ánimos y un pequeño tirón de orejas todos los días para ayudarme a seguir adelante. Se lo debo.
    Perdón por el rollazo, pero es lo que se me vino a la mente en estos momentos.
    Biquiños miles

    ResponderEliminar
  3. No tienes que pedir perdón cielo, sí tenía ganas e ilusión por crear este blog era precisamente por esto para que cada uno expresase lo que lleva dentro, seguro que si lo hacemos así nos vamos a sentir mejor. Te entiendo perfectamente corazón, así que nada de perdonar, al contrario, me alegra leerte y sigue pasando cuando quieras.
    Besos .

    ResponderEliminar
  4. Gracias, corazón. Por aquí pienso estar dando guerra. Biquiños milessss

    ResponderEliminar
  5. Hola reina,

    Me alegra que des el pasó de contar tu experiancia y enfrentarte a tus fobias.

    Ya sabes que yo ahora no paso por buen momento emocional pero puedes contar conmigo cuando quieras hablar.

    Un besote guapa

    ResponderEliminar
  6. Gracias cielo por pasarte, lo sé y sepas que estoy contigo y tu familia, ojalá de lo que hablamos, lo menos.

    Lo mismo te digo.

    Besos cielo. TKM.

    ResponderEliminar