lunes, 10 de octubre de 2011

Recuerdo, que una vez que tuve el teléfono de Ana la psicóloga , me puse en contacto con ella explicándole quien era y reservando una cita.

El primer día que nos vimos quedamos cómo a cuatro esquinas de casa, se me hizo un infierno bajar hasta allí, pero el saber que estaría esperándome me daba un poco de confianza. Cuando llegué no estaba y tuve que esperarla un poco, cosa que hizo que me fuese intranquilizándo, pero al cabo de un rato llegó.

Charlamos, le expliqué mi caso, lo que sentía , los años que había estado padeciéndolo sola , sin saber qué me ocurría y sin decir nada a nadie , las consultas con la Psiquiatra y también la actitud de las personas a quienes había comentado mi...... cómo quieran llamarlo.

En primer lugar me hizo que escribiese una carta a quien yo quisiese, de puño y letra , también contestara a un test y alguna cosa más que no recuerdo(Ultimamente mi memoría está bastante olvidadiza)

La carta se la escribí a Perla, mi gatita, creo que lo merecía más que nadie (La tengo por algún sitio, en algún momento que la encuentre la detallo aqui) también respondí al test y demás.

Una vez hecho esto, se lo entregué, lo estudió y cuando lo tuvo al cabo de los días quedamos de nuevo y ahí empezó todo.

Quedábamos los sábados por la mañana, me empezó a hacer terapia de calle (Era lo que necesitaba) le pagaba una cantidad, no recuerdo cual(Entonces podía, ahora no podría hacerlo) y todos los días tenía que detallarle cuidadosamente qué hacía, qué sentía cuando salía , mi trayecto y como respondía a cada paso que daba.

Imaginais 11 años escribiendo el día a día, rato a rato, salida por salida en un papel lo que yo sentía cuando salía sola a la calle? (Hoy he salido a tal hora, he empezado a caminar por tal sitio, me sentía........., he llegado a la esquina , ya no he podido ir más lejos, me he vuelto a casa , etc. etc. etc.)

Todo lo que de sábado a sábado iba yo haciendo se lo entregaba en la próxima cita que teníamos, luego en el lugar que parábamos para charlar , lo leía y me iba pregúntando , esto, aquello, por qué. etc. etc.

(En estos momentos que estoy escribiendo, recordando cómo fueron de duros esos días, años, etc, estoy aquí sentada en el salón de la casa de mi hermano sola , bueno, con Iris mi gata, ella está dormida, da gusto verla lo tranquila que está, pero si yo me levántase del sofá para ir a otro lugar, cocina, aseo, ella me seguiría, no me deja sola y más desde que falleció mi padre el pasado abril, pues en estos momentos en que entra el sol caliente por el balcón, recordando y echando la vista al pasado , siento la misma soledad y es como si las imágenes me pasasen una a una , tanto en mi mente, cómo en mi corazón)

No hay comentarios:

Publicar un comentario