El Perdón
Un rey fue a cazar al bosque. Persiguiendo un venado, se adentró en el bosque y se encontró allí solo. Empezó a buscar un camino fuera de los bosques que lo llevase de vuelta a su ciudad y a su palacio.
En su búsqueda se encontró con algunos campesinos, pero nadie lo reconoció o quería tener que ver algo con él. Cuando empezaba a hablarles, ni siquiera le entendían lo que decía ni les importaba.
Vagando en los bosques por un largo tiempo, el rey oyó una fina melodía que alguien tocaba en una flauta. Siguiendo el sonido, el rey se encontró con un hombre y empezó a conversar con él. El hombre reconoció al rey de inmediato, y le habló con humildad y respeto.
El rey vio que aquí había un hombre del tipo que él apreciaba, y le gustó de inmediato. Cuando le dijo al hombre que esperaba encontrarse a alguien que lo pudiese guiar fuera del bosque y de vuelta a su palacio y a su trono, el hombre estaba feliz de hacerlo y el rey se sintió agradecido con él. Lo invitó a su palacio y le dio un lugar de honor entre sus asesores y consejeros reales. Luego ordenó ropas costosas para su amigo, que se ajustaran a su rango.
Un tiempo después el amigo del rey le desobedeció. El rey se enojó mucho y le ordenó aparecer ante la corte real para juzgarlo. Cuando llegó el día del juicio, el amigo del rey se quitó sus túnicas y se puso la ropa sencilla que vestía el día en que conoció al rey. También llevó su flauta con él y compareció ante la corte real muy humilde y arrepentido. Antes de dictar sentencia, el rey le preguntó si tenía alguna petición que hacer.
"Permítame, Su Majestad, tocarle una melodía con mi flauta," pidió el acusado, y su petición fue aceptada.
Tocó la bella melodía que había tocado el día en que se había encontrado al rey por primera vez. El rey se acordaba bien. Una vez que esa feliz reunión vino a su mente, cuando el extraño había hecho tan feliz al rey y lo había conducido fuera del bosque y de vuelta a su palacio, el rey perdonó a su amigo y lo aceptó de vuelta con su gracia y su favor.
Esta historia nos ayuda a comprender un poco mejor el significado de tocar el shofar. Lo que nos sucedió es muy similar a la historia.
Cuando D-os nos iba a dar la Torá, Él visitó a varios pueblos, pero ninguno en la tierra quería aceptarla. Al final, D-os se volvió hacia nuestro pueblo, y nosotros lo aceptamos a Él y a la Torá con las bellas palabras de "naaseh v'nishma"- Haremos y Obedeceremos -una promesa de cumplir los mandamientos de D-os sin preguntas. Aceptamos las reglas Divinas, y proclamamos a D-os como el Rey de todo el mundo. Esto complació mucho a D-os.
Cuando Rosh Hashaná viene y todas nuestras acciones llegan ante D-os y son pesadas en la balanza, las buenas acciones contra las malas acciones durante todo el año, podemos con razón preocuparnos sobre el resultado, si vamos a ser juzgados de conformidad con nuestros méritos. Deseamos que D-os sea misericordioso con nosotros y nos perdone sin importar nuestra conducta en el pasado.
Por lo tanto, aparecemos ante D-os de la manera en la que aparecimos ante Él en ese gran día en el Sinaí. En ese día el sonido del shofar fue oído, y cantamos la bella melodía de "naase v'nishma." Entonces D-os recuerda ese día y se vuelve hacia nosotros con piedad y perdón, y nuestro amor por D-os y el amor de D-os por nosotros se hace más fuerte que nunca. Con ello podemos estar seguros que seremos inscritos para un Año Nuevo de buena salud y felicidad.
Un rey fue a cazar al bosque. Persiguiendo un venado, se adentró en el bosque y se encontró allí solo. Empezó a buscar un camino fuera de los bosques que lo llevase de vuelta a su ciudad y a su palacio.
En su búsqueda se encontró con algunos campesinos, pero nadie lo reconoció o quería tener que ver algo con él. Cuando empezaba a hablarles, ni siquiera le entendían lo que decía ni les importaba.
Vagando en los bosques por un largo tiempo, el rey oyó una fina melodía que alguien tocaba en una flauta. Siguiendo el sonido, el rey se encontró con un hombre y empezó a conversar con él. El hombre reconoció al rey de inmediato, y le habló con humildad y respeto.
El rey vio que aquí había un hombre del tipo que él apreciaba, y le gustó de inmediato. Cuando le dijo al hombre que esperaba encontrarse a alguien que lo pudiese guiar fuera del bosque y de vuelta a su palacio y a su trono, el hombre estaba feliz de hacerlo y el rey se sintió agradecido con él. Lo invitó a su palacio y le dio un lugar de honor entre sus asesores y consejeros reales. Luego ordenó ropas costosas para su amigo, que se ajustaran a su rango.
Un tiempo después el amigo del rey le desobedeció. El rey se enojó mucho y le ordenó aparecer ante la corte real para juzgarlo. Cuando llegó el día del juicio, el amigo del rey se quitó sus túnicas y se puso la ropa sencilla que vestía el día en que conoció al rey. También llevó su flauta con él y compareció ante la corte real muy humilde y arrepentido. Antes de dictar sentencia, el rey le preguntó si tenía alguna petición que hacer.
"Permítame, Su Majestad, tocarle una melodía con mi flauta," pidió el acusado, y su petición fue aceptada.
Tocó la bella melodía que había tocado el día en que se había encontrado al rey por primera vez. El rey se acordaba bien. Una vez que esa feliz reunión vino a su mente, cuando el extraño había hecho tan feliz al rey y lo había conducido fuera del bosque y de vuelta a su palacio, el rey perdonó a su amigo y lo aceptó de vuelta con su gracia y su favor.
Esta historia nos ayuda a comprender un poco mejor el significado de tocar el shofar. Lo que nos sucedió es muy similar a la historia.
Cuando D-os nos iba a dar la Torá, Él visitó a varios pueblos, pero ninguno en la tierra quería aceptarla. Al final, D-os se volvió hacia nuestro pueblo, y nosotros lo aceptamos a Él y a la Torá con las bellas palabras de "naaseh v'nishma"- Haremos y Obedeceremos -una promesa de cumplir los mandamientos de D-os sin preguntas. Aceptamos las reglas Divinas, y proclamamos a D-os como el Rey de todo el mundo. Esto complació mucho a D-os.
Cuando Rosh Hashaná viene y todas nuestras acciones llegan ante D-os y son pesadas en la balanza, las buenas acciones contra las malas acciones durante todo el año, podemos con razón preocuparnos sobre el resultado, si vamos a ser juzgados de conformidad con nuestros méritos. Deseamos que D-os sea misericordioso con nosotros y nos perdone sin importar nuestra conducta en el pasado.
Por lo tanto, aparecemos ante D-os de la manera en la que aparecimos ante Él en ese gran día en el Sinaí. En ese día el sonido del shofar fue oído, y cantamos la bella melodía de "naase v'nishma." Entonces D-os recuerda ese día y se vuelve hacia nosotros con piedad y perdón, y nuestro amor por D-os y el amor de D-os por nosotros se hace más fuerte que nunca. Con ello podemos estar seguros que seremos inscritos para un Año Nuevo de buena salud y felicidad.
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